Una soñadora en una expedición: Día 4: 30 de Julio 2013

Hoy me he despertado a las 08:30, he desayunado Smacks con leche y me he quedado con los otros en popa. Toda la noche se había oído delfines, pero no se vieron por ninguna parte. Se seguían sin ver. Txema dijo: "Hoy veremos nuestro primer cetáceo, será un delfín". Luego se inventó una historia de que veremos focas que son perseguidas por una orca que es matada por un lince ibérico (o algo así) que tiene detrás un calamar gigante con un cachalote entre los brazos... No sé, paranoias de Txema xD.
Luego los mareados cortaban verduras fuera mientras que Txema y yo empezamos a preparar el cuscús (verduras+ cuscús de especias+cuscús de menta+miel). Otros dormían porque con los turnos no habían dormido mucho. Más tarde nos reunimos y comimos el cuscús, que por cierto estaba MUY bueno. De repente, Enrico grita: "Turtle!", todos corrimos a proa para ver a la tortuga, que sacó la cabeza, nos miró y se fue nadando rápidamente. Luego nos sentamos, comimos chocolate y empezaron las esperanzas de ver más cosas, porque habíamos llegado al canal entre Ibiza y Mallorca. Entonces dice Txema: "Antes de que acabe el turno de María y Emma, veremos un delfín". Hacemos el comprobante de la primera hora (Longitud, latitud, temperatura del agua y del aire, altura de olas de fondo y de viento, dirección y velocidad del viento, cuanto se veía (si se veía el horizonte eran 8km) porcentaje de nubes, etc), y unos pocos minutos después del comprobante, María ve delfines saltando, así que los buscamos.

Los seguimos y había un grupo grande, más de 14, pero al barco sólo se acercaron unos 4 o 6 ya que los otros estaban demasiado lejos del barco. De repente gritan: "¡Se oye cachaloteeee!", y al irse los delfines gritan: "¡Se ha callado!¡Va a salir!" Así que todos nos pusimos a buscar, hasta que alguien (creo que fue Enrico) gritó: "¡Allí!" Y dirigimos el barco hacia los soplos que se veían. Llegamos al cachalote, aunque no se veía muy bien, era impresionante. Y Txema grita: "¡Es la hora! ¡Se va!" Y se ve cómo se sumerge al agua, y lo último que se sumerge es la aleta caudal. Sientes una alegría, una felicidad inexplicable al ver la aleta caudal.
30 minutos después vuelve a aparecer, pero mucho más lejos del barco. Lo seguimos, hacemos fotos y se sumerge de nuevo. De nuevo la misma felicidad al ver la aleta caudal. Esperamos a que volviera a subir, y ahora ya ha subido y estamos más cerca que antes, aunque tuvimos que acercarnos igualmente.